Enfermedad sexual – Existen muchas maneras de abordar lo sexual con nuestra pareja, desde la comunicación o la sinceridad, hasta en los aspectos eróticos y de cuidado.
Pero el punto más importante a tratar sobre nuestra vida sexual es la responsabilidad que existe del uno con el otro.
Las enfermedades sexuales están a la vuelta de la esquina, recordemos que desde la liberación sexual de los años sesentas las tasas de enfermedad sexual han ido creciendo en el mundo.
Podría pensarse que una infección de trasmisión sexual hoy en día es una tontería pero las estadísticas demuestran lo contrario, siendo los jóvenes de entre veinticinco y treinta años los más afectados, y dentro de estos números se revela algo inquietante para nosotras, el índice de mujeres infectadas es mayor al de los hombres.
El cuerpo femenino es más sensible a los cambios en el organismo que el sexo produce, por ello es más común que nosotras suframos de una infección vaginal a que nuestros compañeros sufran de alguna enfermedad sexual. La más común de las enfermedades es la vaginosis bacteriana y afecta a mujeres en edad reproductiva alrededor de todo el mundo.
Como mujeres jóvenes las estadísticas no son las más amables con nosotras, el cincuenta por ciento de las mujeres que se presentaron en el 2012 con su médico con síntomas de una infección de transmisión sexual, fueron mujeres jóvenes. Es muy importante asegurarnos de estar viviendo una sexualidad responsable y sin consecuencias.
La vaginosis bacteriana por ejemplo puede propagarse entre la comunidad lésbica mucho más que en la heterosexual, ya que el equilibrio bacteria benéfico para la vagina es lo que se ve afectado en la vaginosis, quedando los compañeros sexuales libres de peligro a diferencia de las compañeras.
Y este es uno de los tantos motivos por los cuales como mujeres debemos tener más cuidado a la hora de exponernos a una infección sexual, ya que los estragos que puede causar la vaginosis bacteriana, por ejemplo, son tales que al no tratarse puede llegar a convertirse en una enfermedad inflamatoria pélvica que provoque esterilidad, problemas de parto, embarazos ectópicos entre otras complicaciones fatales para la vida de un bebé.
Por esto es muy importante la comunicación y la seguridad en nuestra vida sexual, más si somos mujeres jóvenes pues los riesgos latentes están ahí como nos lo muestran las estadísticas.
Pero bueno, podrías decir, eso se lo dejo a las chicas solteras o a las que ya empezaron su vida sexual, yo soy virgen, o soy una mujer joven pero casada.
Ciertamente varios compañeros sexuales incrementan el riesgo de contraer una enfermedad como la vaginosis bacteriana o cualquiera de índole sexual, pero una infección en la vagina no es exclusivo de mujeres activas, también chicas vírgenes y mujeres casadas las padecen, pues recordemos que nuestra vagina presenta flora bacteriana que le hace bien, pero que saliéndose de control puede desembocar en una infección severa.
Así, abordemos nuestra sexualidad en pareja con responsabilidad y abiertamente. Una cosa que puede incomodarte pero que es muy informativa para tu compañero es llevarlo a uno de tus chequeos regulares con el ginecólogo y que este le explique lo que está haciendo; créenos, aprenderán mucho más de lo que te imaginas.
Uno de los mejores tratamientos naturales para atender tu infección vaginal es el de Hanna Castelli. En el siguiente enlace encontrarás más información sobre este método: »» Alto Vaginosis Bacteriana ««
Enfermedad sexual – Existen muchas maneras de abordar lo sexual con nuestra pareja, desde la comunicación o la sinceridad, hasta en los aspectos eróticos y de cuidado.
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Feliciano Decastro dice
¡Vaya tema interesante! Creo que la comunicación abierta es clave para abordar lo sexual con nuestra pareja.